Se trata de Harold Varillas, fundador de ALSSAC, empresa especializada en soluciones logísticas, quien transformó una oportunidad en un próspero negocio familiar juntos a los vehículos de la marca JAC.
En el dinámico mundo del emprendimiento, hay historias que destacan por su audacia y determinación. Una de ellas es la de Harold Varillas, contador de profesión y fundador de Alssac, empresa dedicada a ofrecer soluciones logísticas integrales, que decidió abandonar la seguridad de un trabajo estable para aventurarse en el competitivo sector de transporte en el Perú.
La historia de Harold inició de manera inesperada durante sus años de estudio como contador. "Mientras estaba en la universidad, trabajé como auxiliar contable en una empresa de transporte", recuerda. Lo que parecía ser un trabajo temporal pronto se convirtió en algo más cuando el jefe comercial de la empresa lo invitó a acompañarlo a reuniones. "A medida que pasaba el tiempo, me encomendó más responsabilidades hasta que terminé manejando la parte comercial también", cuenta Harold. Esta dualidad entre lo contable y lo comercial marcó el comienzo de una carrera que combinaba habilidades financieras con un profundo conocimiento del sector del transporte.
En el 2008, en medio de cambios en la empresa de transporte, enfrentó una situación crucial, separarse para formar su propia firma de asesoría contable. "Mis primeros clientes fueron amigos cercanos", señala Harold.
El verdadero punto de inflexión llegó en 2013 cuando un compañero de estudio le planteó un reto inesperado: ofrecer servicios de transporte. "Me sugirió comprar un camión para atender una necesidad específica que tenía", relata Harold. Sin dudarlo, adquirió su primer camión JAC y comenzó a ofrecer servicios de transporte bajo su propia marca.
Harold atribuye gran parte de su éxito a su asociación con JAC, la cual comenzó con la adquisición de su primer camión de 2TN y luego un segundo de 6TN. En ese año, la situación económica del país hacía más difícil comprar más unidades; sin embargo, gracias a la confianza del equipo comercial y la apuesta en su visión empresarial, la marca le ofreció un crédito directo.
“Gracias al apoyo y confianza de JAC, pude obtener mis primeros dos camiones de 10 toneladas con la marca. Hemos mantenido una sólida colaboración, casi el total de mi flota actual está compuesta por vehículos JAC, utilizando en todos los sectores de mi negocio”, comenta Harold, destacando la fiabilidad y el soporte financiero que la marca le ha proporcionado.
Además de los camiones, Harold adquirió también las pick ups T8 específicamente para seguir operando en la industria energética, cementera y minera. Estas camionetas fueron elegidas por su robustez y capacidad para enfrentar las exigencias del trabajo en estos entornos especializados. "Mi negocio [ALSSAC] ha crecido principalmente por recomendaciones de clientes satisfechos", explica Harold.
Con el tiempo, diversificó sus servicios y adquirió también los conocidos JAC Refine de 11 pasajeros y JAC Sunray de 18 pasajeros. Ambos enfocados en el transporte de personal, pero también adaptándose siempre a las demandas del mercado.
Mirando hacia el futuro, Harold tiene planes de ampliar su negocio hacia la gestión de residuos. "Estamos evaluando la adquisición de un terreno de mayor envergadura para establecer un relleno sanitario", revela Harold, subrayando su compromiso con la sostenibilidad y la ampliación de sus servicios.
Hoy en día, ALSSAC no es solo un negocio familiar, sino un testimonio de su persistencia y visión empresarial desde una edad temprana. "Siempre tuve esa vena empresarial", reflexiona Harold. Con un enfoque en la calidad y el crecimiento sostenible, Harold continúa consolidando su empresa como un referente en el sector del transporte en Perú para construir su propio legado empresarial.
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